La Fiermontina Vendôme es un homenaje a una historia apasionante y fascinante que comienza en Puglia y se traslada a París, donde tuvo lugar un emocionante capítulo de la historia de la familia Fiermonte.
Antonia Fiermonte se trasladó a París en su juventud y se convirtió en la musa de dos artistas: René Letourneur y Jacques Zwobada. Después de enamorarse de Antonia, René se divorció de su esposa para poder volver a casarse. Poco después, Antonia se unió a él en Fontenay-aux-Roses, donde vivió y trabajó con Zwobada, quien posteriormente se enamoró de Antonia por su carisma y encanto.
Siguió una correspondencia loca y apasionada, con Zwobada escribiendo a Antonia cartas diarias rebosantes de amor. Siguieron años difíciles, con la llegada de la guerra obligando a los dos amantes a confesar su amor a René. Después de su confesión, Antonia se divorció de René y se casó con Zwobada en su lugar. Poco después, sin embargo, Antonia murió trágicamente con solo 42 años. Zwobada enloqueció de dolor y le dedicó un mausoleo en Montana, cerca de Roma. René también estaba devastado por esta pérdida, y el dolor compartido acercó a los dos amigos artistas.
